BENEFICIOS DE UNA DIETA

CAMBIOS QUE SE ASOCIAN AL NUEVO HÁBITO


 Posiblemente no creas que los cambios en tu rutina diaria se deban a tu dieta, pero resulta que sí.

Comer adecuadamente logra beneficios fisiológicos que se asocian con una mejoría en tu día a día por medio de cosas insignificantes pero apreciables.

Por ejemplo, tu apetito se saciará más tempranamente, los antojos que solías tener después de cada comida desaparecen con el paso del tiempo.

Tu horario para comer será establecido por lo que podrás identificar las señales de tu cuerpo para alimentarte.

A nivel cerebral tendrás mayor concentración y tranquilidad, lo que conlleva a razonar y procesar la información rápidamente. 

A su vez, los sueños se vuelven más reparadores y con mayor sensación de descanso durante las noches originando mayor actividad y energía al siguiente día.

Y cómo no hablar de los cambios físicos, con el paso de las semanas muchas prendas que solían quedar ajustadas ahora están más grandes, esto en cualquier persona provoca un sentimiento de felicidad y orgullo.



PREVENCIÓN DE ENFERMEDADES NO TRANSMISIBLES

Al hablar de una dieta solemos pensar que específicamente son para regular el sobrepeso, tratar casos de obesidad y no es así, puesto que la desnutrición tiene la misma relevancia para ser tratada.

La gran necesidad de poder regular el exceso o falta de peso corporal se acompaña de la prevención de enfermedades no transmisibles.

En el ámbito de la nutriología y gastroenterología hace hincapié en evitar la aparición de enfermedades crónicas de origen cardiovascular y del tracto gastrointestinal.

Una correcta alimentación previene el desarrollo de la diabetes mellitus tipo 2, aterosclerosis y disfunción endotelial provocadas por acumulación de glucosa y colesterol en los vasos sanguíneos.

También se reduce la posibilidad de sufrir anemia por deficiencia de hierro, angina de pecho, paro cardíaco, enfermedad vascular cerebral (EVC), insuficiencias o arritmias cardíacas.

Aunque resulte impresionante, ciertos cánceres se previenen al cambiar nuestra dieta, el cáncer de estómago y de colon son los más asociados a mala alimentación.

Para las mujeres embarazadas alimentarse adecuadamente es fundamental por el alto requerimiento nutricional del feto.

Asimismo, contemplar los mejores nutrientes durante el embarazo disminuye la presencia de los defectos del tubo neural, como la espina bífida.



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